Psicoterapia Holística

El lenguaje de los problemas en la garganta

La garganta es un canal de expresión y de creatividad. A través de la garganta podemos expresar todo lo que somos y manifestar todo lo que necesitamos, pero, sólo cuando aceptamos y valoramos nuestro Ser, reconociéndolo y permitiéndole expresarse en el presente de forma congruente, genuina y verdadera, es que podemos darle sentido a la vida y a nuestro hacer … sea la actividad que sea! … sólo entonces, podemos estar en contacto con lo que somos y con lo que realmente hacemos y necesitamos.

La amigdalitis o, inflamación de cualquiera de los canales u órganos de la garganta, responde a una incapacidad de valorarse y por lo mismo, de manifestar lo que uno necesita. Lo que no se puede expresar, se atora en la garganta y produce inflamación y dolor. Esta enfermedad o desequilibrio físico denota una creatividad sofocada, un bloqueo emocional que no logra encontrar el canal de expresión por la incapacidad, miedo o frustración de no saber cómo exteriorizar, tanto lo que necesitamos como lo que no queremos admitir.

En la dimensión en que nos reconozcamos como seres únicos e irrepetibles y, dejemos que la existencia se exprese a través de nosotros revelando nuestra esencia o, lo que cada quien realmente es; en esa misma medida podremos hacer de nuestra vida una expresión de arte única y particular, valiosa e incomparable que complemente a todas las demás.

Las preguntas que podemos hacernos cuando cualquiera de los canales de la garganta se inflama y duele es:

¿En que medida sofoco mi expresión por miedo a manifestarme como soy o, como no soy?
¿En que medida no me valoro y recurro a la constante comparación deseando ser alguien más que no soy?
¿En qué medida actúo conforme a una imagen idealizada que creo de mí misma(o) y que niega mi ser real y verdadero?

En la medida en que podamos contestarnos honestamente estas preguntas y encontremos la verdad, nuestro canal de expresión se sanará y encontraremos la libertad para compartirnos unos a otros, así como complementarnos y nutrirnos de esta gran experiencia que llamamos vida.

 

Recuerda: la conciencia despierta con la auto-observación.

Rebeca.