La espalda, al igual que todo nuestro cuerpo, tiene un lenguaje muy particular que llama nuestra atención cuándo nuestro “estar» no se encuentra alineado con nuestro Ser. Si observamos esos dolores y el lugar donde se manifiestan, ese lenguaje se nos revela como un medio de equilibrio y de auto-curación.
¿Qué patrón de conducta habitual me está apartando de mi centro?
¿Qué es lo que cargo en mi espalda y por qué?